Skip to content

TRANSITAR EL CAMINO EL DUELO

3 min de lectura

A veces la vida te pone en jaque. Cuando menos te lo esperas, ella tienes otros planes para ti y de repente todo cambia. Alguien muy querido cae enfermo. En el preciso instante que te dan la noticia, sin tu mismx saberlo y sin que seas consciente, tu mundo cambiará. Todx tu cambiará. 

 Te conviertes en una especia de títere que avanza por la vida sin saber exactamente lo que está haciendo. Te niegas a aceptar esta nueva situación. “Se pondrá bien”, te repites cada día. En algún momento hasta tu mismx te lo crees. Pero pasan los días y nada mejora, al contrario. Entonces empiezas a sentir impotencia al ver como aquella persona se apaga sin que puedas remediarlo. Te enfadas con la vida, te sientes como aquel niño al que la profesora tiene manía. ¿Por qué está pasando esto? Pero aquella persona se va y es en ese instante cuando tu mundo cae por completo. Cuando sientes pero no sientes. Cuando estás pero no estás. Cuando vives sin vivir. Cuando te vuelves frágil.  

Vivir la muerte de cerca,
nos pone en alerta.

El ying y el yang.
La vida y la muerte.
Los opuestos. Nos vacía.
Nos invaden reflexiones.
El sentido de la vida, su misterio.
Y nos cuestionamos constantemente:
¿Podré vivir a partir de ahora?
¿Saldrá algo positivo de todo esto?
¿Cuando acabará?
¿Qué tengo que hacer? 

Sabemos que existe un tabú inmenso en relación con la muerte. No existen o resultan bastante escasas las reflexiones e información acerca del duelo y de cómo acompañar correctamente a una persona que está pasando por él. Siempre, hay más personas afectadas por la muerte de otro que personas que fallecen. Muchas veces, por no saber qué decir o qué hacer, no decimos ni hacemos nada. Resulta irónico pensar que un hecho como la muerte de la que nadie escapa y donde todos tarde o temprano viviremos experiencias con gente cercana (y con la nuestra propia), siga tan silenciada y poco normalizada. Se trata de un proceso natural en el ser humano.

 

Este es un tipo de duelo. Pero, ¿sabes? existen muchos más. ¿Cómo puede una chica sobrellevar un aborto ya sea natural o provocado? De forma consciente o inconscientemente aquella chica sentirá que una parte suya se ha ido y ya no volverá. Un trozo de ella. Una pieza de su puzzle no está.  

 

¿Cómo sobreponerte a una ruptura sentimental después de años de matrimonio? ¿O después de meses de relación en la que existe una dependencia emocional muy elevada? 

 

¿Cómo vivir sin la adicción al tabaco? Este es un duelo muchas veces voluntario, aunque en otros casos obligado por la aparición de enfermedad. ¿Podrán mis días ser iguales sin ese cigarrillo? ¿Seguiré siendo “feliz”?

 

Toda esta impotencia, este sentirte perdidx, esta vulnerabilidad que vivimos en estos momentos es normal. Un miedo irracional que te empuja a cuestionarte y a dudar. Pero, ¿sabes qué? No estás solx. 

 

Es un camino que hay que transitar. Un proceso que creo hay que darle voz. Hay que darle la importancia que tiene. Es cierto “esto también pasará”, pero qué crees que es mejor, ¿dejar que el tiempo pase y ese duelo probablemente se enquiste o por el contrario trabajarlo, hablarlo y sacarlo a relucir? 

 

A lo largo de tu vida, probablemente pasarás por distintos tipos de duelo: la pérdida de un ser querido, una ruptura sentimental, una pérdida a nivel laboral o por el síndrome del nido vacío. En este blog intentaré ayudarte a que salgas con calma y firmeza.

 

De momento aquí tienes una cita que espero te haga sentir un poco de paz: 

Cuando basta una palabra, evitemos el discurso.
Cuando basta un gesto, evitemos las palabras.
Cuando basta una mirada, evitemos el gesto.
Y cuando basta un silencio, evitemos incluso la mirada.
(José Carlos Bermejo, 2014)

Artículos relacionados

más adelante...